martes, 27 de mayo de 2008

El Corazón Perfecto...



Un día un joven se situó en el centro de un poblado y proclamó que él poseía
el corazón más hermoso de toda la comarca.


Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron
y confirmaron que su corazón era perfecto,
pues no se observaban en él ni máculas ni rasguños.


Sí, coincidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto.

Al verse admirado, el joven se sintió más orgulloso aún, y con mayor fervor
aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el vasto lugar.


De pronto, un anciano se acercó y dijo:
"¿Porqué dices eso, si tu corazón no es ni tan aproximadamente
tan hermoso como el mío?"


Sorprendidos, la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que,
si bien latía vigorosamente, estaba cubierto de cicatrices
y hasta había zonas donde faltaban trozos
y éstos habían sido reemplazados por otros
que no encajaban perfectamente en el lugar,
pues se veían bordes irregulares en su alrededor.


Es más; había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos.

La mirada de la gente se sobrecogió
- ¿Cómo puede él decir que su corazón es más hermoso?, pensaron.


El joven contempló el corazón del anciano y,
al ver su estado desgarbado, se echó a reír.


"Debes estar bromeando," dijo.
"Compara tu corazón con el mío... El mío es perfecto.
En cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor."


"Es cierto," dijo el anciano, "tu corazón luce perfecto,
pero yo jamás me involucraría contigo...
Mira, cada cicatriz representa una persona
a la cual entregué todo mi amor.
Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos
a cada uno de aquellos que he amado.
Muchos, a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo,
que he colocado en el lugar que quedó abierto.


Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro,
porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos compartido."


"Hubo oportunidades en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien,
pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio.
De ahí quedaron los huecos - dar amor es arriesgar,
pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas,
me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza que, algún día,
tal vez regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón."


"¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?"
El joven permaneció en silencio. Lágrimas corrían por sus mejillas.
Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón
y se lo ofreció. El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón;
luego, a su vez, arrancó un trozo del suyo, ya viejo y maltrecho,
y con él tapó la herida abierta del joven.


La pieza se amoldó, pero no a la perfección.
Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.


El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso
que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.


Cuantas veces sufrimos y sentimos que el corazón nos duele.
Cuantas veces nos sentimos enamorados y nuestro corazón late mas rápido..

Al sentirnos amados es como que un galope enorme nos demuestra con cada latido que estamos vivos, que somos felices ...

Cuantas veces damos amor y no nos dan amor...
Cuantas veces en la vida sentimos que el corazón late distinto...

Cuantas veces la emoción positiva o negativa, afecta a nuestro corazón...

Cuantas veces rellenamos con pedacitos de nuestro corazón otros corazones lastimados...

En las despedidas es como que un trozo de nuestro corazón se va
con quien levanta la mano diciendo adiós... O se va un trozo de nuestro corazón con esa persona que nos deja y parte sin dejarnos un pedacito del suyo...


Cuando alguien nos quiere nos da un trozo de su corazón y nos hace un espacio en el suyo para que nosotros lo ocupemos con nuestro amor...

Cuando alguien muere un trocito de nuestro corazón parece dejar de latir...
y se va con ese ser...


El corazón que vibra, que se aquieta, que se embarulla a veces...
que duele, que se calma, que late sin parar recordándonos que estamos vivos...
Es el que es tan hermoso y perfecto que no te lo imaginas...

Nos preocupa tanto no arriesgarnos, no jugarnos, no decir lo que sentimos o pensamos con tal de que nuestro corazón no salga lastimado... Y ahí está. Intacto, sin uso, sin grietas, ni huecos, ni rajaduras... Pero ese corazón perfecto a la vista es imperfecto al sentir... Tememos entregar un trocito del nuestro por miedo a no llenar el hueco que quede... Cuando lo importante, lo valioso, lo grandioso es saber que pudimos "sentir"... Que el corazón no latió en vano... Que cada latido tuvo un motivo, un sueño, una esperanza, una razón, una misión...

... COMPARTIR EL AMOR QUE FLUYE DE NUESTROS CORAZONES...

Desde mi Alma... Asi lo siento.




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